Mierdi-críticas: MAYO 2021

Breves mierdi-críticas de películas vistas en mayo de 2021

Aquí pondré las películas que he visto en mayo con breves y cutres observaciones acerca de cada una (este año sin valoraciones sobre 10).

Antes de empezar cabe destacar que las críticas que hago están en el orden en que veo las películas cada mes y que voy subiendo a mi cuenta de Twitter, además de que no son nada profesionales. Y como novedad, este año empezaré a poner una ⭐ en mis películas favoritas de cada mes. Ahora sí, comencemos.

1. Los placeres ocultos (Eloy de la Iglesia, 1977) ⭐

🇪🇦
Eduardo, un importante ejecutivo, se enamora de Miguel, un atractivo joven de los barrios bajos. Turbios personajes como Rosa, una mujer casada que engaña a su marido con los chicos del barrio, las prostitutas, los chulos, los navajeros, los chantajistas serán determinantes en el destino de los protagonistas.

Un drama sexual poderoso y que adelanta el singular pulso del director, ya que en esta cinta se va notando como Eloy va introduciendo el mundo de barrio que caracterizaría sus películas quinquis. Bajo mi punto de vista no está tan bien técnicamente como la mayoría de sus películas, pero destaca por su profundidad y su naturaleza explícita. Su discurso moderno discurso sobre la aceptación y normalización de la homosexualidad convierte esta película en una joya del cine español adelantada a su tiempo. A pesar de su amargo final, más acorde a su época. Además, con un Simón Andreu fantástico como protagonista.

2. Juego de amor prohibido (Eloy de la Iglesia, 1975)

🇪🇦
Mientras Luis está dando fin a su clase, dos alumnos, Julia y Miguel, sólo piensan en que, por fin, van a fugarse de casa; pero el profesor se da cuenta de todo. Este tiene un gran caserón a las afueras de la ciudad, que comparte con Jaime, un ex alumno. Esa tarde, Luis recoge a la joven pareja en la carretera y los invita a pasar la noche en su casa.

Tortuoso drama que, personalmente, me ha gustado pese a su notable desequilibrio narrativo. Con la bisexualidad por bandera, los deseos oscuros de personajes extravagantes y algunos buenos planos, me recuerda a lo que haría justo diez años después el cineasta en esa magnífica obra Otra vuelta de tuerca (1985). Los actores están estupendamente escogidos y los escenarios igual. Y aunque pueda parecer a simple vista una cinta algo descompensada por su poco poderosa trama, resulta deliciosamente contemplativa y que crece en su final de manera extraordinaria.

3. Una canta, la otra no (Agnès Varda, 1977) ⭐

🇨🇵
Presenta las vidas de dos mujeres en la Francia de 1970. Pomme y Suzanne se conocen cuando Pomme ayuda a Suzanne a abortar después de un tercer embarazo que no puede costear. Perderán el contacto, pero se volverán a encontrar diez años después. A pesar de sus diferencias, seguirán siendo amigas, compartiendo varios conflictos y afirmando sus identidades femeninas.

Una maravillosa obra de arte. Hermosa y de rabiosísima actualidad. Absolutamente necesaria y, de momento, mi favorita de la inolvidable directora francesa. Una cinta profunda no solo en sus términos emocionales, temáticos y de narración, también en cuanto a la relación entre las protagonistas. Aborda los temas con una mirada revolucionaria y poderosa. Quizá, la pega que se le puede poner es que se hace un poco larga en su última media hora. A pesar de eso no baja su calidad en ningún momento, creando prácticamente en cada escena imágenes extraordinarias y muy bellas. Una joya.

4. Nadie oyó gritar (Eloy de la Iglesia, 1973)

🇪🇦
Una mujer ve cómo un vecino arroja a alguien por el hueco del ascensor y se ve forzada a ayudarle a hacer desaparecer el cuerpo. Durante esas tensas horas, el hombre le da a entender a la mujer los motivos que le llevaron a asesinar a su esposa.

Una muy buena película, aunque no de las más memorables del director vasco. Localizaciones fantásticas y un uso de la cámara curioso cuanto menos. Eso sí, con un giro final menos previsible que los de Syamalan. Un círculo vicioso y sin fin en el que la protagonista (la elegante Carmen Sevilla) cae sin remedio. Un círculo de sangre, muerte y un poco de pasión. Pero me ocurre que aunque me resulta interesante, y me parece tiene el pulso, creo que no tiene la calidad significativa de Eloy.

5. Tras el cristal (Agustí Villaronga, 1986) ⭐

🇪🇦
Durante la Segunda Guerra Mundial, el doctor Klaus torturó, asesinó y abusó de multitud de niños en los campos de concentración nazis. Acabada la contienda, un intento de suicidio le obligará a permanecer conectado a un pulmón de acero, ayudado solamente por su mujer Griselda y su hija Rena. La aparición de un joven que se ofrece para cuidarlo establecerá entre ambos una sórdida relación basada en el deseo, la venganza y la fascinación por el mal.

Sorprendente y absolutamente retorcida. Terrorífica. Tiene planos y secuencias realmente alucinantes, que cortan el aliento. Y las interpretaciones, desde los más niños hasta los más mayores, son dignas de aplauso. Con un manejo de la tensión y del drama excelente. Y un final... pff... un final que realmente me partió por la mitad y me descolocó completamente. Una obra maestra del gore español. 

 6. Cuadrilátero (Eloy de la Iglesia, 1970)

🇪🇦
Un mánager de boxeo descubre que uno de los boxeadores a los que promociona se ha enamorado de su amante. Loco de celos, organiza un combate entre este púgil y un amigo suyo.

Planos interesantes desde el primer momento, planos que sí que recuerdan algo a lo que después vendría del cine de Eloy. Un poco brusco en algunos movimientos, pero no está en absoluto nada mal. Ahora bien, la cinta como tal es un tanto aburrida. Un guion sin fuerza y que mejora gracias a su director, pero que carece de interés. Comprensible tratándose de un mero encargo. 

7. Las aventuras de Priscilla, reina del desierto (Stephan Elliott, 1994) ⭐

🇦🇺
Tres artistas de cabaret que viven en Sidney son contratadas para actuar durante cuatro semanas en un hotel de Alice Springs, en medio del desierto rojo de Australia. Les espera una gran aventura, pero una cosa es atravesar el país en autobús, dejando atrás todos sus problemas, y otra llegar a su destino sanas y salvas. Sobre todo si Felicia y Mitzi son reinas del drag y Benardette transexual. Inician así un periplo de dos semanas, con música sonando a toda pastilla y el autocar repleto de un llamativo vestuario y zapatos de plataforma.

Una road movie estupenda, con muchísimo valor emocional. Una fantástica dirección, unos personajes memorables, actuaciones fantásticas y una historia maravillosa. Los personajes son tan distintos que sus dinámicas crean momentos fabulosos. Ayuda mucho a creerse estos personajes los actores que los interpretan: Terence Stamp, Hugo Weaving y Guy Pearce (que me recuerdan al Lemmon y al Curtis de Con faldas y a lo loco, 1959). Rodada con inteligencia y mucho sentido del gusto. Un uso de los flashbacks conciso y muy explicativo. Triste cuando tiene que ser triste, profunda, respetuosa, sencilla, tierna y enormemente divertida. Una cinta que respira buen rollo. Adelantada a su tiempo y, si me apuras, a nuestro tiempo también. 

8. Criaturas celestiales (Peter Jackson, 1994)

🇳🇿
Nueva Zelanda, mediados del siglo XX. La amistad entre dos compañeras de colegio adolescentes es tan intensa y estrecha que despierta el recelo de los padres de una de ellas. Las chicas crean un mundo imaginario y lleno de fantasía en el que se refugian para vivir de espaldas al resto del mundo. Basada en hechos reales.

Muy, muy, muy bonita. De momento, junto a King Kong, es mi película favorita del director. La dirección es formidable en muchos de sus aspectos técnicos, aunque algunos efectos visuales chirríen vistos desde la perspectiva del hoy. Adorable cinta con dos jovencísimas protagonistas actuando de maravilla. Un gran montaje que mezcla realidad e imaginación, y que narra genuinamente el dramón que vemos en pantalla, sobre todo la tensión de sus escenas finales, en un in crescendo magnífico. 

9. Justino, un asesino de la tercera edad (Santiago Aguilar y Luis Guridi, 1994) ⭐

🇪🇦
Justino, un hombre recién jubilado como puntillero de una plaza de toros, ha descubierto una manera provechosa de ocupar su tiempo libre sin olvidar su antigua profesión. Su amistad con Sansoncito –un almohadillero- se va entretejiendo con una carrera criminal poco común. Sus tropelías le hacen reintegrarse en la sociedad, en lugar de marginarlo. Aunque su móvil no es el dinero, ha encontrado una manera fácil de conseguirlo.

Extraordinaria. Un blanco y negro sucio y contrastado que convierte la fotografía de esta película en una absoluta genialidad. Tiene planos excelentes y escenas construidas con maestría. El humor negro corre por las venas de este filme que es irónico y descabellado, pero que en algunos momentos roza la ternura más insólita. Imponente película que revela una España atravesada por la desesperanza una vez llegada la tercera edad.

10. Ed Wood (Tim Burton, 1994) ⭐

🇺🇲
Ed Wood es un joven director de cine, un visionario sin ninguna formación académica, aficionado a vestirse de mujer y con muy pocas oportunidades de hacer películas en un gran estudio. Sin embargo no ceja en su empeño de convertirse en un director famoso. Tras reunir a un curioso grupo de personajes, realiza películas de bajo presupuesto, excéntricas y no muy cuidadas técnicamente.

Muy buena y elegante para ser de Tim Burton. Cuenta con ciertos elementos que caracterizan el cine del director, que además están bien implementados en la trama, lo cual sorprende y convierte a este filme en lo mejor de la carrera de Burton. Genuinamente graciosa cuando tiene que serlo y áspera prácticamente todo el tiempo, llegando a ser triste. La fotografía es sensacional. Martin Landau está sencillamente impresionante y hace una dupla excepcional con Johnny Depp.

11. Los novios búlgaros (Eloy de la Iglesia, 2003)

🇪🇦
Daniel es un homosexual que disfruta de una desahogada posición social, un cómodo piso en un buen barrio de Madrid, un respetable bufete de abogado y una cordial relación con su conservadora familia. Con sus amigos frecuenta Chueca, el barrio gay de la capital, a la caza de chicos guapos, especialmente eslavos. Así conoce a Kyril, un joven y atractivo búlgaro sin escrúpulos, del que se enamora perdidamente. Muy pronto Kyril empieza a pedirle a Daniel favores que infringen la legalidad. Además, se trae de Bulgaria a su novia y la instala en casa de su amigo.

Estoy bastante seguro de que si Eloy no hubiera fallecido probablemente hubiera sido un gran director también en este siglo. Transiciones un tanto extrañas (no todas), pero tiene planos de lo más interesantes. Tiene elipsis muy curradas y un reparto supercurioso. Las rupturas de la cuarta pared quedan extrañas, pero el narrador en primera persona está muy bien. Los efectos visuales no me los esperaba, son un tanto precarios pero consiguen su finalidad: dar un mal rollo absoluto. Me recuerdan a los efectos de la tercera temporada de Twin Peaks. En general, una cinta que no parece de Eloy pero que derrocha aspectos muy característicos de su cine.

12. Corazón salvaje / Wild at Heart (David Lynch, 1990) ⭐

🇺🇲
Durante un permiso carcelario, Sailor va a ver a su novia Lula y ambos deciden huir a California. La madre de la chica, que se opone a esta relación, se pone en contacto con un mafioso para que elimine a Sailor. En realidad, quiere deshacerse de él porque el joven presenció cómo ella y su amante asesinaban a su marido. La huida de Sailor y Lula va acompañada de turbios acontecimientos y sórdidos recuerdos.

Inclasificable road movie que se adelanta al estilo de Tarantino. Violenta y erótica a partes iguales, aunque muy infravalorada. Una cinta que esconde mucho en sus respiros y pausas. Cuenta con una increíble puesta en escena, unas transiciones geniales y unas interpretaciones de Nicolas Cage y Laura Dern... espectaculares simplemente; además el resto del reparto es de primera. Está excepcionalmente dirigida y muy bien fotografiada. Lynch logra que muchas de sus escenas, por muy crudas, violentas o explícitas que sean, se queden en la memoria para siempre. Una gran película.

13. Los Mitchell contra las máquinas (Michael Rianda & Jeff Rowe, 2021) ⭐

🇺🇲
El viaje por carretera de la familia Mitchell se ve interrumpido por una insurrección tecnológica que amenaza a la humanidad.

Tremenda. Sony sigue remontando después de la horrorosa Emoji (2017). Un ritmo trepidante y muy del estilo de Edgar Wright en Scott Pilgrim contra el mundo (2010). Genuinamente graciosa y emotiva, siempre que la cinta lo requiera. Plagada de referencias y homenajes al cine, y con un nivel de detallismo increíble, consigue ser un éxito imparable. Y es que para ser un tema tan manido como el de la rebelión de las máquinas, resulta ser, en su enfoque, exageradamente original. No has terminado de salir de un chiste que ya estás en otro y todo en una metanarración dentro del relato global de la película. Brillante. Lo único malo es Leo Harlem en el doblaje español.

14. Carretera perdida (David Lynch, 1997)

🇺🇲
Fred Madison, un músico de jazz que vive con su esposa Renee, recibe unas misteriosas cintas de vídeo en las que aparece una grabación de él con su mujer dentro de su propia casa. Poco después, durante una fiesta, un misterioso hombre le dice que está precisamente en su casa en ese instante. Las sospechas de que algo raro está pasando se tornan terroríficas cuando ve una cinta de vídeo.

Delirante, rara y extrema. Una de las más famosas y reconocibles obras maestras del director estadounidense. De la cual me embauca su belleza estilística, su violencia en todos los sentidos y cómo se mezclan los temas compuestos por Angelo Baladamenti con heavy metal de Rammstein o Marilyn Manson. Muy bizarra tanto en su forma como en su fondo. También muy provocativa, además de recoger bastantes cosas que definían la serie Twin Peaks. En esta cinta, Lynch trasciende lo lógico y lo razonable, estableciéndose en un lugar entre lo onírico, la lógica y lo sobrenatural, creado por él mismo.

15. Zombi, el amanecer de los muertos vivientes (George A. Romero, 1978)

🇺🇲
La epidemia que hace resucitar a los muertos convertidos en seres ávidos de carne humana se ha extendido, llegando al punto en el que varias ciudades han quedado prácticamente desiertas. Los supervivientes deben refugiarse en zonas militares ya que los zombies no dudan en acabar con sus propios familiares.

Más allá de que la cinta pueda envejecer mejor o peor (que lo único que chirría a ojos del hoy es el diseño de los zombis), su mensaje sigue vigente. Un mensaje exageradamente crítico a una Norteamérica terroríficamente racista y machista. Mucha sangre, muchas vísceras y mucha muerte visten esta asombrosa película pura en su género. Pero más que los zombis, lo que más aterroriza de este filme, como diría Eric Henderson, es que "nos muestra lo poco que hemos cambiado como cultura". Una estética muy distinta a la de diez años antes con su enorme obra maestra La noche de los muertos vivientes (1968). Además, resulta muy divertido el hecho de que la mayoría de la película transcurra en un centro comercial. Sencillamente brillante. 

16. Amanecer de los muertos (Zack Snyder, 2004)

🇺🇲
Remake del filme de terror de George A. Romero. Una inexplicable plaga ha diezmado la población del planeta, convirtiendo a los muertos en horribles zombies que continuamente buscan carne y sangre humana para sobrevivir. En Wisconsin, un variopinto grupo de personas que han escapado a la plaga, tratan de salvar la vida refugiándose en un centro comercial, donde deben aprender no sólo a protegerse de las hordas de zombies, sino también a convivir.

Frenética. La primera diferencia que veo con respecto a la original del 78 es la rapidez con la que se infectan los zombis, aunque también es algo que pierde sentido puesto que algunos se infectan rápido y otros lento. Otra diferencia es la rapidez de los propios zombis. Por lo demás, jope, está muy bien. Empieza muy cañera (como la de Romero) pero a su estilo. Me gusta la aparición de Tom Savini y la de Ty Burrell (en algo que no sea Modern Family). Pierde el contenido crítico, pero consigue ser una gran película de zombis a pesar de alguna que otra incoherencia.

17. One Cut of the Dead (Shinichirô Ueda, 2017) ⭐

🇯🇵
La grabación de una película de serie B de muertos vivientes es interrumpida por un auténtico apocalipsis zombi.

Desternillante. Divertidísima y fascinante en todos sus aspectos, desde las interpretaciones del reparto hasta el guion en sí. Comienza con un extraño falso found footage con zombis que va al grano, sin entretenerse en nada, en un maravilloso plano secuencia de 35 minutos. Y continúa como una cinta de metacine con humor a raudales que se mantiene durante toda la película. Muy inteligente en su aparente sencillez, pero realmente compleja. Funciona como parodia y como homenaje al género de zombis.

18. Friends: The Reunion (Ben Winston, 2021)

🇺🇲
El elenco de la mítica serie Friends se reúne para un especial en la nueva plataforma HBO Max en la que recuerdan numerosas anécdotas del rodaje, reciben a celebridades y a algunos invitados que pasaron por la serie, y reflexionan sobre la importancia para ellos del show y las consecuencias de su enorme fama sobre sus vidas.

Imperfecto documental que intenta emular un pseudo programa de televisión especial de la mítica sitcom. Y es cierto que está descompensado en muchos sentidos, pero resulta original con respecto a todas las reuniones y continuaciones que se están haciendo ahora de series. No está mal para recordar los buenos momentos de una de las series más vistas de la historia de la televisión. Tira mucho por la vena emocional y procura forzar la lágrima en ocasiones, pero acaba siendo un buen pasatiempo y una correcta y bonita manera de homenajear los diez años que duró en antena Friends.

19. Tren a Busan (Yeon Shan-ho, 2016)

🇰🇷
Un virus letal se expande por Corea del Sur, provocando violentos altercados. Los pasajeros de un tren KTX que viaja de Seúl a Busan tendrán que luchar por su supervivencia.

Aunque con sus agujeros de guion e incoherencias, para mí es desde ya una de las grandes películas de zombis. Desde luego, la más dramática. Creo que tiene todo lo que yo espero de las pelis de zombis, incluida una mordaz crítica social. Tiene una estética muy agradecida con los infectados y sus movimientos de zombi rápido. Una de las cosas que más me gusta es la relación entre los tan distintos personajes. Acción, emotividad, momentos épicos, humor y mucha sangre, ¿Qué más se le puede pedir? Y esa niña, cómo actúa esa niña, madre mía. Muy recomendada.

20. Mulholland Drive (David Lynch, 2001) ⭐

🇺🇲
Betty Elms, una joven aspirante a actriz, llega a Los Ángeles para convertirse en estrella de cine y se aloja en el apartamento de su tía. Allí conoce a la enigmática Rita, una mujer que padece amnesia a causa de un accidente sufrido en Mulholland Drive. Las dos juntas deciden investigar quién es Rita y cómo llegó hasta allí.

Confusa y caótica, pero enormemente brillante, como acostumbran a ser las películas del director estadounidense. Con una dirección excelente y una fotografía que te sumerge de lleno en su oscuro y retorcido mundo. Hay momentos de absoluto terror y momentos bastante cómicos, que relajan la tensión que se mantiene constante. El reparto es fantástico, a destacar el trabajo de Naomi Watts, que es sencillamente sublime. Y muy graciosa e inesperada la aparición de Billy Ray Cyrus. Pesadillesca y dramática. Una grandísima obra maestra.

21. 28 días después (Danny Boyle, 2002)

🇬🇧
Londres es un cementerio. Las calles antes abarrotadas están ahora desiertas. Las tiendas, vacías. Y reina un silencio total. Tras la propagación de un virus que acabó con la mayor parte de la población de Gran Bretaña, tuvo lugar la invasión de unos seres terroríficos. El virus se difundió, tras la incursión en un laboratorio, de un grupo de defensores de los derechos de los animales. Transmitido a través de la sangre, el virus produce efectos devastadores en los afectados. En 28 días la epidemia se extiende por todo el país y sólo queda un puñado de supervivientes.

Hombres contra hombres. A decir verdad, Boyle no es un director del que disfrute como tal, pero no está mal esta peli. Aunque es cierto que no me gusta nada en el plano técnico. Y desde luego tiene cosas que no me gustan en absoluto, sobre todo cuando se acaba la grandeza del inicio de la cinta, un inicio poderoso y original. Aunque también es cierto que mejora de cara el final. Tiene reflexiones muy interesantes a lo largo de sus 113 minutos y resulta agradable que parte del filme sea una road movie de zombis con personajes tan diversos. Me parece que su mayor virtud, a parte de la música, es profundizar en las relaciones entre sus personajes y en las motivaciones de seres humanos ante una epidemia tan inexplicable.

22. El ejército de los muertos (Zack Snyder, 2021)

🇺🇲
Un grupo de mercenarios decide llevar a cabo el mayor atraco que jamás se haya realizado en la ciudad de Las Vegas justo después de que se produzca una epidemia de muertos vivientes. Para ello tendrán que adentrarse en una zona de cuarentena, con los riesgos que ello conlleva.

El muy marcado estilo de Snyder se nota una vez más en esta cinta que... bueno, es un poco pérdida de tiempo. En esta ocasión Snyder se encarga no solo de la dirección, también de parte del guion, la producción y de la dirección de fotografía, de ahí que la peli se quede en una especie de videoclip sin gracia ni drama, donde la estética no casa con la trama. Pretende hacer una crítica social consiguiendo en cambio una cinta superpredecible con giros argumentales ilógico. Es absurda, sobre todo por la cantidad ingente de diálogos que no van a ninguna parte. No es ni siquiera entretenida, además deja muchos cabos sueltos. Muy mediocre.

23. La mujer del ministro (Eloy de la Iglesia, 1981)

🇪🇦
La marquesa de Montenegro, mujer en decadencia física y económica, sigue conservando amigos influyentes, entre los que se encuentra el ministro Fernández Herrador. Cuando la mujer del ministro necesita un jardinero, la marquesa le recomienda a un joven que conoció en uno de sus escarceos amorosos en una playa de moda. Mientras, el ministro sufre un atentado terrorista del que sale ileso.

Un acto de contrición de una España dividida y adolorida. Si bien es cierto que no es la mejor película del director es de las más polémicas, debido a su voraz crítica a la política española de la Transición. Pero, sinceramente, donde esté El diputado (1978)... El caso es que engancha de principio a fin, a pesar de pasables errores, y se retuerce en sus inesperados y emocionantes giros de guion. Así que es una película que recomiendo. Además, es incomoda y evidencia las carencias de un pueblo roto.

Y hasta aquí las películas que he visto a lo largo de este mes. Espero que os haya gustado y que os motive a ver alguna peli de estas que he mencionado.

Aarón Wong

Comentarios

Entradas populares

Recomendación de podcast

Escuchando a... ANDRÉS LEWIN

Encuesta: Las 20 mejores películas de los primeros 20 años del s.XXI